[Todos os sublinhados bold são da minha autoria.]
Cap. 14
A Lonja
Junto à Catedral estavam as Gradas o lugar onde se juntavam os mercadores para os seus
negócios, como relata Pedro de Medina:
“Iunto a la yglesia mayor, de aquesta Ciudad, estan las gradas, que dizen: aqui es la lonxa, o lugar, donde concurren los mercaderes, que ay en esta Ciudad, los quales son muchos, muy ricos, y de muy grandes tratos.
Es tanto el concurso, y son tantos los negocios, que en este lugar ay, que lo tengo por uno de los mayores del mundo.” [1]
No
século XVI, por volta de 1583, e com Juan Hurtado de Mendoza, 3º Conde de
Orgaz, como Assistente de Sevilha, inicia-se o edifício da Lonja com um projecto de Juan de Herrera.
Com a morte de Juan Herrera em 1587, sucedem-lhe Juan Minjares (c.1520-1599) e Alonso de Vandelvira (1544-1626).
O novo edifício apenas foi concluído no início do século XVII e, por isso, não figura na Vista de Sevilha do Civitates.
Roberto Caro encontra nos gregos a origem da palavra Lonja, e refere o edifício construído no tempo de Felipe II por Juan de Herrera.
“Lonja de Mercaderes
Por la comodidade, que
Sevilla tiene de la cercania del Oceano, y uso del rio Guadalquivir, há havido
en ella sienpre lonja de Mercaderes: asi lo afirma Estrabon de aquellos antiquissimos
siglos, llamandole en su lengua Griega Emporio; y aun pienso que la voz Lonja,
de que o en la nuestra usamos, tabien tiene origen Griego, porque assi llaman en aquella lengua las lanças, o
hastas y pude ser, que por las almonedas, que antiguamente se hazian, secan
debaxo de una hasta, de donde Rey don
Felipe Segundo (cuyos documentos de piedad, y prudencia Christiana seran
exemplares vivos de los siglos futuros) dio licencia a los mercaderos desta
ciudad, para que echando medio real por ciento en las mercadorias que a ella
vienen de fuera destos Reynos, edificassen lugar para la assistência de sus
tratos; y assi se començò, y tratò la obra en el lugar que oy la vemos, que es
entre la santa Iglesia mayor, y el Alcaçar, dando la traça el famoso Arquitecto Iuan de Herrera Maestro
mayor del Escurial.” [2]
E Alonso de Morgado aponta a construção do novo edifício da Lonja: "La nueva lonja de
mercaderes que también se va labrando a toda priessa se començo por el año mil
y quinientos y ochenta y tres. Será assi mismo despues de acabada, uno de los
heroycos y famosos edificios de todo el Orbe. El sitio, que costó sesenta y
cinco mil ducados, se le dio en la más cómoda parte de toda Sevilla, alli cerca
de Gradas que han servido y sirven de Lonja, en cuanto se acaba esta otra" [3]
EL MVT CATOLICO, Y MVY ALTO, Y MVY
PODEROSO REY DON FELIPE SEGVNDO, REY
DE LAS ESPAÑAS, MANDO HAZER ESTA
LONJA, ACOSTA DE LA VNIVERSIDAD DE
LOS MERCADERES, DE LA QUAL HIZO AD
MINISTRADORES PERPETVOS AL PRIOR, Y
CONSVLES DE LA DICHA VNIVERSIDAD,
COMENZOSE A NEGOCIAR EN ELLA EN 14
DIAS DEL MES DE AGOSTO DE 1598, [4]
Para se ter uma ideia deste novo e grandioso edifício socorremo-nos de uma gravura posterior (1617), do tempo de Felipe III, que analisaremos num próximo Apontamento.
fig. 48 – A Lonja. Pormenor da gravura de Johannes Janssonius (1588-1664), Panorama de Sevilla 1617. Aguaforte 292 x 842 cm. Col. Magnus Gabriel De la Gardie. Biblioteca Nacional da Suécia.
E, na voz de Luis de Gongora (1561-1627), as Gradas e agora a Lonja lembradas pela personagem Galeazo, um velho mercador de Sevilha:
“No pisó un tiempo las Gradas
ni ahora pisa la Lonja,
Mercader de más caudal,
Ciudadano de más honra
Que Galeazo en Sevilla…” [5]
[1] Pedro
de Medina (1493 – Sevilha, 1567), Libro de grandezas y cosas memorables de
España. Agora nuevo fecho y recopilado por el Maestro Pedro de Medina vezino de
Sevilla, Sevilla, Dominico de Robertis, 1548. (Libro segundo pág. 129).
[2] Rodrigo
Caro, Antiguidades y Principiado de la Ilustrissima Ciudad de Sevilla. Y
Chorographia de su Convento Iuridico, o antigua Chancilleria. En Sevilla, por
Andres grande. Impressor de Libros. Sevilla Año 1634. (pág. 60).
[3] Alonso
Morgado, Historia de Sevilla en la cual se contienen sus antigüedades,
grandezas y cosas memorables en ella acontecidas desde su fundación hasta
nuestros tiempos, Compuesta y ordenada por Afonso Morgado, indigno
Sacerdote, natural de la villa de Alcantara, en Estremadura. En la Imprenta de
Andrea Perscioni y Ioan de Leon Sevilla 1587. (libro segundo pág.57).
[4] Diego
de Ortiz de Zuñiga, Annales eclesiasticos, y seculares de la muy noble, y muy
leal civdad de Seuilla, metropoli de la Andaluzia. Que contiene sus mas
principales memorias desde el año de 1246. En Madrid: en la Imprenta Real, por
Iuan García Infançon. Acosta de Florian Anisson, Mercader de Libros. Madrid
1677. (pág.592).
[5] Luis de
Gongora y Argote (1561-1627), Las firmezas de Isabela in Todas las obras en
varios poemas, recogidos por Gonzalo de Hozes y Cordona. En Sevilla, por
Nicolas Rodriguez, en calle Genoa, en este ano de 1648. (pág. 194v).
Cap. 15
(15) Plaza de S. Francisco. A Praça de São Francisco
A Porta de Triana dava acesso à praça de S. Francisco (15), onde se encontrava o Convento de San
Francisco que dava o nome à praça.
A praça foi adquirindo a tipologia
e conformação própria das praças renascentistas e barrocas, as quais incluiam o
edifício religioso (convento ou igreja), o edifício civil (Palácio ou
Administração) e sobretudo a fonte monumental, com funções utilitárias, mas
também decorativas e ambientais.
Assim a Praça de S. Francisco
tornou-se o centro administrativo de Sevilha com a construção do Ayuntamento em 1563 e mais tarde, em
1595, da Cadeia Real.
Na praça ainda a Fonte de
1578. (junto ao n.º 15 na imagem).
fig. 49 – A Praça de São Francisco. Pormenor de Sevilha 1588 no Civitates Orbis Terrarum de Georg Braun (1542-1622) e Franz Hogenberg (1535-1590).
Luis Peraza descreve a envolvente da Praça de S. Francisco.
“Van a parar a tan real
plaza estas calles a la redonda: la Calle de Génova, la Calle de Castro, la Calle
deTintares, la Calle de Catalanes, la Calle de la Sierpe, la
Calle de la Joyería donde está la cárcel del Concejo, la Ropavieja, la Calle de los Tundidores y la de Lino, que es de los Batiojas, que son ocho. Luego está la Plaza de S. Salvador donde están los cordoneros y cereros o candeleros.” [1]
O Convento de São Francisco
Junto
da praça, e a ela dando o nome, o Convento de S. Francisco que Rodrigo Caro não
hesita em descrever como “tan grande, tan sumptuoso, tan lleno de
memorias de la riqueza Sevillana, y la piedad Christiana, que poe excelência se
llama la Casa grande, com justo titulo, pues demas de la mucha grandiosidade
del Templo, Altar mayor, y Coro…” [2]
E Luis Peraza associa o Convento de São Francisco à Praça do mesmo nome:
“Hay otra plaza que dicen de S. Francisco, por un celebratísimo monesterio desta orden, que está en ella; es esta plaza la más principal que hay en toda la ciudad; será de longura de dos tiros de ballesta y de un tiro de naranja de anchor; en ella se hacen las fiestas más principales de reyes, duques, o grandes señores que hacen en Sevilla. Es toda aportalada con mui altos y buenos portales a la redonda; hay munchas puertas, y munchas y mui buenas ventanas y miradores y azoteas, de donde suelen mirar. Está en medio della la Imperial Casa de Cavildo, que de cantería solemnísimamente edificó la ciudad de Sevilla, a cuia excelencia no se si edificio en toda España se osaría igualar. Está allí más la Audiencia Real, que llaman los Grados de Sevilla, y junto a esta casa está la Casa de la Justicia, que comúnmente llaman la Quadra. Ay al un lado de esta plaza un grande y mui hermoso pilar de agua que sale por dos caños, y él es mui grande donde todos pueden ir a beber.” [3]
E Alonso
Morgado também refere o Convento e a Praça:
Cabildo de Sevilla
“Iunto com el Convento de san Francisco está el Cabildo de la ciudad.” [5]
O Cabildo era o edifício da Administração da cidade, inicialmente junto à Catedral, mas após a visita de Carlos V em 1526, foi construído um edifício na Praça de S. Francisco, segundo a traça de Diego Riaño (149_-1534) e após a sua morte ter-se-ocupado da construção do edifício primeiro Juan Sanchez e finalmente Hernan Ruiz.
Uma estampa muito posterior, de 1738, mostra o
Cabildo de Sevilha no século XVIII.
fig. 50
- Pedro Tortolero (c.1700-1766). Vista y perspectiva de las casas de Cavildo de
Sevilla y celebre procesion del corpus 1738. Gravura 35,0 x 48,5
cm. British Museum.
Audiência Real
Afirma Luis Peraza
“Está allí más la Audiencia Real, que llaman los Grados de Sevilla, y junto a esta casa está la Casa de la Justicia, que comúnmente llaman la Quadra.” [6]
E Rodrigo Caro “En
la misma, fronteiro de las casas de Cabido, està la Real Audiencia, que tambien
es publico, y solene edifício, segun las señas, que algunos
autores nos dexaron escritas.” [7]
A Fonte da praça de S. Francisco
Mas, só em 1576, Asencio de Maeda (1547-1607) e Diego de Pesquera (1530-1587), concretizaram a renascentista fonte de Mercúrio, colocada em frente do novo edifício do Ayuntamento.
fig. 51 – A Fonte da praça de San Francisco. Pormenor de Sevilha 1588 no Civitates Orbis Terrarum de Georg Braun (1542-1622) e Franz Hogenberg (1535-1590).
Alonso Morgado na sua Historia de Sevilla de 1587 faz uma descrição da fonte:
“Como es
la gran Fuente de la Plaça de San Francisco. Insigne por su altura, y galano
Remate en una muy vistosa Figura de Bronze, sobre un globo de lo mismo, que por
todas partes brota de si tanta agua, y com tanta fúria, que cayendo sobre una
Pila de Iaspe, y luego sobre outra tambien de Iaspe muy mayor de muchos Caños, se travierten com agradable ruydo al limpio suelo
rodeado de Piedras de Marmol labradas de altor conveniente.” [8]
Para ter uma ideia da Praça de São Francisco socorremo-nos de uma gravura, também muito posterior, de 1745.
De notar que a fonte do Mercúrio, após ter sido restaurada em
1655 por Pedro Sanchez Falconete (1587-1666), foi totalmente reconstruída por Juan
Fernandez Iglesias (? -?), com a colocação de uma cópia da escultura original.
fig. 52 - Veduta del Monisterio e della Piazza de S. Francisco a Siviglia gravura em cobre 1 x 20 cm. in Thomas Salmon (1679-1767), Lo Sato Presente de Tutti i Paesi, E Popoli Del Mondo Naturale, Politico…, Venecia 1745.
As Touradas na Praça de São Francisco
A Praça de S. Francisco, para além de centro administrativo, era o local de Sevilha onde se desenrolavam as principais cerimónias civis e religiosas, e as diversas festividades entre as quais as touradas, para o que se cobria o pavimento de terra.
Um plano posterior, do século XVIII, mostra como se
organizava a praça para nela se correrem touros.
fig. 53
– Plano de la Plaza de San Francisco preparada com tribunas para una corrida de
toros 1729 Archivo Municipal
Miguel de Cervantes refere uma tourada em 25 de Maio de 1534:
“Año de mil
y quinientos
y treinta y quatro
corria,
à veinte y cinco de
Mayo,
Martes, aciago dia,
Sucediò un caso
notables
En la Ciudade de
Sevilla,
Digno que ciegos le
canten,
Y que Poetas le
ecrivan.
Và la vuelta de la plaza
de San Francisco, bendita,
que corren toros en ella
por Santa Justa, y Rufina;
y apenas entrò en la
plaza,
quando se lleva la
vista
tras de sì de todos
los ojos,
que fu bueno donayre
miran.
Saliò en esto un toro
hosco:
Valasme Santa
Maria!” [9]
E Francisco de Ariño, num extenso poema, refere que a primeira coisa que viu em Sevilha foi uma fiesta de toros na praça de S. Francisco em 5 de Julho de 1592.
“En la plaza de Sevilla
Un miércoles en la tarde
Ante la audiencia y cabildo
Solenes fiestas se hacen.
Las paredes se divisan
Que arrastran por el aire
Brocados de seda y oro,
Damascos y tafetanes.
Publícalas la ciudad,
Porque en ocasiones tales
Quiere que la fama vuele
De sus hechos inmortales.
Ventanas y miradores
Daban vista tan suave,
Que sus libreas parecen
Arcos del cielo triunfales.
Muchas damas se veian
Por los balcones mas
grandes,
En quien beldad y nobleza
Se ajuntan con otras partes.
Los tablados están llenos
De gente que mas no cabe
Y mas de mil quitasoles
Defienden al sol que arde.
Las tres son dadas y viene,
El asistente que trae
Tan grande acompañamiento
Cual nunca se vio mas
grave.
Cincuenta Alabarderos
Lleva de guardia adelante,
Después muchos alguaciles
Y ú él acompañan alcaldes.
La vista del pueblo lleva
En su aparato tan grande
Que en ver tan soberbia
pompa
Nadie hay que no se
espante.
Luego en este punto asoman
En caballos alazanes
Dos embozados que á todos
Suspenden para miralles.
Veinte lacayos robustos
Con ellos delante salen
Morado y blanco el vestido
Espadas doradas traen.
De ser Don Ñuño y Medina
Dan muestra y claras
señales
Que, aunque vienen
embozados,
No pueden disimularse.
Morado y tela de plata
Es su librea que aplace
Capas y sayos baqueros
Acuchilladas las haces.
Pasada mas de una hora
Los toros al coso salen
Donde mostrando su fuerza
Bien cara venden su sangre.
Cuando se corre el tercero
Suenan trompas y atabales
Y tocaron chirimias
Que rompen los claros aires.
Los que han de jugar las
cañas
Aguardan fuera en la calle;
La ciudad cuando lo supo
Manda que los toros paren.
Sosegada ya la gente
Las puertas luego les abren
Y corriendo las parejas
La vistosa entrada hacen
En estas cuadrillas vienen
Los caballeros Guzmanes
Que asombran elmundo todo
Con su valentía y sangre.
Vienen Ponces de Leon,
Enriques y Portugales,
Vicentelos, Saavedras,
Los Zúñigas y Duartes.
Lleva la primer cuadrilla
De caballeros diez pares
Tan iguales en esfuerzo
Cuanto en la destreza
iguales.
De amarillo es la librea
Marlotas y capellares,
Plumas pajizas y rojas
Que les sirven de
almaizares.
Despues la segunda viene
Con sombreros muy galanes,
Encarnadas las marlotas
Y blancos los capellares.
La tercera muy bien muestra
Cuanto en bizarría vale
De azul viene y amarillo
Y bonetes por turbantes.
Lleva la cuarta cuadrilla
Ricas perlas y plumages,
La librea es toda azul
Y enlazados los turbantes.
La postrera es pardo y
blanco
Por trabajo y luz lo traen,
Que del trabajo les sigue
Fama y luz á su linaje.
Las adargas esculpidas
De cifras, motes,
disfraces,
Con letras y con divisas
De plata y oro el esmalte.
Todos en comun vienen
Tan biçarros y galanes
Que no hay diferencia entre
ellos
Cual mejor divisa saque.
Un toro sacan al coso
De gran esfuerzo su talle
Y sus cuernos parecian
Como puntas de diamante.
Don Fernando Ponce y Leon
Derecho al toro se parte,
El rejon enarbolado
Dando muestra cuanto vale.
Muchas suertes habia hecho
Sin que otro se señale,
Como quien lee la cartilla
Para que aprendan y callen.
Don Juan Vicentelo el corzo
Echó despues tan buen
lance,
Quel hierro y dél hasta un
palmo
Le dejó al toro en la
carne.
Ya las cañas se aperciben,
Ya se dividen en partes,
Y aseguran las adargas
Con gentileza y donaire.
Suben boordos al cielo
Tan altos que, cuando caen,
Parecen ser diferentes
De lo que mostraban de
antes.
Acabadas ya las cañas
Se juntan como en alarde
Y haciendo un caracol
A las fiestas dan remate. [10]
[1] Luis
Peraza La Historia de Sevilla (manuscrito) in Francisco Morales Padrón
(1924-2010), Boletin de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras: Minervae
Baeticae, nº 6, 1978 (pág. 76 a 174). (pág. 167 e 168).
[2] Rodrigo
Caro, Antiguidades y Principiado de la Ilustrissima Ciudad de Sevilla. Y
Chorographia de su Convento Iuridico, o antigua Chancilleria. En Sevilla, por
Andres grande. Impressor de Libros. Sevilla Año 1634. (pág. 61v)
[3] Luis
Peraza La Historia de Sevilla (manuscrito) in Francisco Morales Padrón
(1924-2010), Boletin de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras: Minervae
Baeticae, nº 6, 1978 (pág. 76 a 174). (pág. 167).
[4] Alonso
Morgado, Historia de Sevilla, en la cual se contienen sus antigüedades,
grandezas y cosas memorables en ella acontecidas desde su fundación hasta
nuestros tiempos, Compuesta y ordenada por Afonso Morgado, indigno
Sacerdote, natural de la villa de Alcantara, en Estremadura. En la Imprensa de
Andrea Fescioni y Iuan de Leon Sevilla 1587. (pág.406).
[5] Rodrigo
Caro, Antiguidades y Principiado de la Ilustrissima Ciudad de Sevilla. Y
Chorographia de su Convento Iuridico, o antigua Chancilleria. En Sevilla, por
Andres grande. Impressor de Libros. Sevilla Año 1634. (pág. 61v)
[6] Luis
Peraza La Historia de Sevilla (manuscrito) in Francisco Morales Padrón
(1924-2010), Boletin de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras: Minervae
Baeticae, nº 6, 1978 (pág. 76 a 174). (pág. 167).
[7] Rodrigo
Caro, Antiguidades y Principiado de la Ilustrissima Ciudad de Sevilla. Y
Chorographia de su Convento Iuridico, o antigua Chancilleria. En Sevilla, por
Andres grande. Impressor de Libros. Sevilla Año 1634. (pág.62v)
[8] Alonso
Morgado, Historia de Sevilla en la qual se contienen sus antiguidades,
grandezas, y cosas memorables en ella acontecidas, desde su fundacion hasta
nuestros tempos. Compuesta y ordenada por Afonso Morgado, indigno Sacerdote,
natural de la villa de Alcantara, en Estremadura. En la Imprensa de Andrea
Fescioni y Iuan de Leon Sevilla 1587. (pág.151).
[9] Miguel
de Cervantes Saavedra, El rufian dichoso,
publicado en 1615. (pág.6)
[10]
Francisco de Ariño, Sucessos de Sevilla
de 1592 a 1604, redigidos por Francisco de Ariño, Imprenta de D. R. Tarascó
y Lassa. Sevilla 1873. (pág. 4).
Cap. 16
(17) Plaza de Don Pedro Ponce
O nome da praça
refere-se a D. Pedro Ponce de Cabrera (morto
entre 1248 e 1254), que participou com o rei D. Fernando III (1201-1252) nas
lutas pela reconquista da Andaluzia (Córdova 1236 e Sevilha 1248).
fig. 54
– Com o nº. 17 a Plaza de Don Pedro Ponce. Pormenor
de Sevilha 1588 no Civitates Orbis Terrarum de Georg Braun (1542-1622) e Franz
Hogenberg (1535-1590).
Do lado do Arenal a praça era rematada pela igreja da Madalena e pelo convento de São Paulo.
(21) La Madalena
fig. 55
– Com o n.º 21 a Igreja da Madalena. Pormenor de
Sevilha 1588 no Civitates Orbis Terrarum de Georg Braun (1542-1622) e Franz Hogenberg (1535-1590).
(14) Monasterio de S. Pablo
O Real Convento de San Pablo del Orden de Santo Domingo que Alonso Morgado refere como:
“EL Sacro Convento de San Pablo, que es de la Orden de los Predicadores, en la Collación de la Magdalena, promete en esta ciudad tanta antiguedad, como el q mas, como parece por este Previlegio de merced tambiê del mismo Rey Don Alonso del principio de su Reynado, que denota averse otorgado despues de su fundacion.” [1]
fig. 56
– Mosteiro de S. Pablo. Pormenor de Sevilha
1588 no Civitates Orbis Terrarum de
Georg Braun (1542-1622) e Franz Hogenberg (1535-1590).
[1] Alonso
Morgado, Historia de Sevilla en la qual se contienen sus antiguidades,
grandezas, y cosas memorables en ella acontecidas, desde su fundacion hasta
nuestros tempos. Compuesta y ordenada por Afonso Morgado, indigno Sacerdote,
natural de la villa de Alcantara, en Estremadura. En la Imprensa de Andrea
Fescioni y Iuan de Leon Sevilla 1587. (Libro Quinto pág.396).
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